Mi historia con el cine se remonta a mediados de los años 90, en el videoclub de mi barrio. Como tantos niños nacidos a finales de la década anterior, los viernes tenían un ritual casi sagrado: alquilar una o varias películas para disfrutar durante el fin de semana, muchas veces acompañadas de una pizza.
Al principio todo giraba en torno a los clásicos infantiles de animación, con Disney a la cabeza. Pero un día, con apenas ocho años, bajé yo solo a aquel pequeño local que, pese a su tamaño, ofrecía un universo de sueños e historias. Y allí me encontré con una imagen que me llamó la atención: en el lomo de seis cintas VHS se formaba una especie de nave espacial. Sin pensarlo demasiado, cogí la primera de ellas. Resultó ser Star Trek: The Motion Picture, protagonizada por William Shatner y Leonard Nimoy.
Cuando llegué a casa y la vi, mi vida cambió para siempre. En las semanas siguientes devoré el resto y me convertí en un seguidor incondicional de la saga (condición que, por supuesto, mantengo hasta hoy). Y como si no fuera suficiente, pronto llegaron los Hermanos Marx. La primera fue Sopa de Ganso, seguida —si la memoria no me falla— por Pistoleros de Agua Dulce. Ese blanco y negro tenía algo mágico, y aquel humor me atrapaba mucho más que la oferta televisiva de entonces. Ya no había marcha atrás para mí.
A las series de infancia y adolescencia (Alf, Punky Brewster, El Príncipe de Bel-Air, Dinosaurios…) se sumaron producciones más maduras (Expediente X, Yo y el Mundo, El Comisario…). También contribuyó el cine de la época: Jurassic Park, Un Pueblo Llamado Dante’s Peak, las nuevas entregas de Star Trek, la primera precuela de Star Wars (La Amenaza Fantasma), la trilogía de La Momia con la música de Jerry Goldsmith, o taquillazos como Titanic y El Hombre de la Máscara de Hierro. Crecer en los 90 fue, sin duda, un privilegio para toda una generación.
Lo reconozco: no soy un experto en cine. Soy simplemente un amante apasionado de este arte. Tanto, que aún hoy sigo ampliando mi colección en Blu-ray y DVD. Esta página —que irá acompañada de un vlog— nace como un pasatiempo para compartir esa pasión con vosotros.
Aquí hablaremos de estrenos, ya sean grandes blockbusters o películas independientes; analizaremos series de ayer y de hoy, y, sobre todo, intentaremos divertirnos.
Bienvenidos a El Club del Séptimo Arte, un espacio donde todos encontraremos nuestro lugar.